Notas

    Marco de una cómoda y dándole otro uso.
    Decapar, dar selladora con sus lijados correspondientes, pintar a modo de arrastre para dejar ver el blanco, volver a lijar al gusto para que asome la madera, rematar con estropajo de esparto, y por último, cera sacándole el brillo correspondiente.
    La parte destinada a espejo, con selladora y varias manos de pintura para pizarra.
    No siempre hay que ajustarse a la norma y puede ser muy útil.

Abrir

    Según la ví quise semi-desgastarla pues me gustó el tono verde y el tratarla de forma diferente.
    Lijar hasta donde me sugirió. Cepillar y pasar estopa.
    Quería dar un tono distinto a la madera y me pareció buena combinación un tinte rosa que no destacase demasiado pero que al mismo tiempo suavizara a la vista.
    Varias manos más de lijado suave con estopa y acabado con aceite de vaselina.
    Otra más en el porche. Un placer.

Llegar

   Otro bol que ya no se puede utilizar en la cocina y que da pena tirar.
    Esta vez lo decoré con rotulador dorado intentando tapar la decoración desgastada que tenía, por fuera y dando alas a la imaginación, por dentro. Ahora tiene otra utilidad.

Al gusto

    Un encargo para la Tienduca.
    Seis sillas, seis, de pino color miel.
    La idea era conjuntarlas con la mesa y una alacena azul.
    Esta vez, al ser un encargo, tanto material como color y técnica han sido decididos entre propietarios y una servidora.
    Apetecía probar con pinturas especiales con las que no hay que decapar y cuya técnica , a simple vista es rápida y sencilla: pintar, una mano y decapar. A mi no me sirvió, quizás por no conocer la textura de la pintura y decidí darle varias manos, lijar con estropajo fino de lana de acero y decapar.
    Acabado primero con cera incolora y después con cera con betún de judea, Por último sacar brillo al gusto.
    Aprender, una vez más y conseguir lo ideado.
    Gracias a Jose y Ana por confiar en mí.